sábado, 1 de agosto de 2020

Los castores reaparecen en Vitoria siglos después de su desaparición

Un ejemplar ha sido avistado en el río Zadorra a la altura del puente de Gamarra

El castor es una especie que ya había desaparecido de Vitoria. Su presencia en la ciudad estaba documentada hacia el siglo XVI pero el interés por su piel provocó su explotación y posterior exterminación de la zona. Pero ha vuelto.


Un ejemplar ha sido visto en el Zadorra a la altura del puente de Gamarra. Las imágenes son de un vídeo de principios de junio que la propia Diputación de Álava ha dado a conocer. Posteriormente se han difundido más imágenes.
Su origen está en un acción llevada a cabo por una ONG belga que soltó de forma ilegal 18 ejemplares de casgor en río Aragón en Navarra. De ahí paso al Ebro y sus afluentes conquistando poco a poco territorio hasta llegar al Zadorra. "El río Zadorra fue uno de esos lugares en el que se ha hecho notar, antes se le vio en el río Ega, en Santa Cruz de Campezo" ha explicado en la SER el responsable de Ataria, Gorka Belamendia.

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martes, 7 de abril de 2020

Día internacional de los castores

Con motivo del Día Internacional de los Castores  #InternationalBeaverDay celebramos la progresiva recuperación del castor europeo en muchos de sus antiguos territorios, de los que había desaparecido víctima de la intensa persecución directa a la que fué sometido para explotar su piel, carne y sobre todo su aceite (el castóreo).

Mientras continúan con éxito diversos proyectos de reintroducción en Escocia, Francia, Alemania y Europa oriental, en España la recolonización del valle del Ebro ya está consolidada, siendo relativamente fácil su observación en numerosos tramos fluviales del Ebro y afluentes.  

Las administraciones de Navarra, la Rioja y Aragón, inicialmente muy recelosas de su presencia al ser introducida sin los preceptivos estudios y autorizaciones administrativas  (y sin costar un solo euro al ciudadano),  ya han dejado de perseguirlo con ánimo exterminador y parecen aceptar su incapacidad para ponerle freno, por lo que han empezado a realizar un seguimiento más sensato con vistas a evaluar el impacto real y los beneficios de su regreso sobre el ecosistema, particularmente en los espacios naturales protegidos de los sotos y galachos del Ebro.

Por otra parte, conforme se va conociendo mejor su comportamiento, se han ido despejando muchos de los bulos, temores y dudas de las personas inicialmente más reacias (agricultores y cultivadores de chopos o frutales junto a la ribera, a menudo en terrenos usurpados al río), ya que el Castor europeo (Castor fiber) nada tiene que ver con la especie americana. 

El castor americano (Castor canadiensis), constructor de grandes diques en Canadá y Estados Unidos, ha causado numerosos problemas en territorios ajenos, como varios países de Sudamérica donde también había sido introducida con fines comerciales, siendo considerada especie exótica invasora.  

Mientras tanto, esperamos que el Castor europeo llegue a recolonizar pronto todo su territorio en la cuenca del Ebro e incluso se promuevan proyectos de reintroducción, recuperación y gestión, como especie autóctona extinguida, en los rios Guadalquivir, Duero, Llobregat...

No obstante, una vez consolidadas sus poblaciones en la Península Ibérica, podrían ser necesarias en el futuro medidas para prevenir, controlar o compensar los daños que cause en algunos cultivos, tal como sucede en otros países europeos donde ya está presente.

Si te interesa colaborar en el estudio y recuperación de esta especie, escribe a conservación@fondonatural.eu 

martes, 10 de marzo de 2020

El castor europeo llega a las ciudades españolas

Un reciente estudio revela la presencia del Castor europeo en varios tramos urbanos del río Ebro a su paso por Zaragoza.

Durante enero y febrero de 2020 se han localizado abundantes huellas, excrementos y rastros entre la vegetación ribereña, e incluso se han obtenido fotografías de estos simpáticos animales. 

Más información en la web


domingo, 22 de diciembre de 2019

El retorno del castor europeo, un animal de nuestra fauna silvestre con el que podemos convivir

Dra. Gloria Cuenca Bescós
Recientemente se han avistado castores en el Ebro a su paso por Zaragoza. Las personas se preguntan ¿qué hace aquí este animal? ¿Cómo ha venido de tan lejos? ¿Es peligroso?
Como especialista en castores quisiera hablar del estado actual de las investigaciones sobre el castor europeo, la especie Castor fiber, que pueden ayudar a dar luz a estas interesantes preguntas.
Los investigadores en ciencias ambientales están de acuerdo en considerar al castor ?ingeniero del medio natural? o ?ingeniero de los ecosistemas? Los que analizan la biodiversidad apuntan que la favorece. Gobiernos locales de países Europeos piensan que los castores pueden ayudar a mitigar los efectos del cambio climático. Los indios nativos norteamericanos respetaban al castor americano pues les proporcionaba tierras de cultivo y al estancar las aguas los libraban de las inundaciones. Los llamaban ?la pequeña gente?. Tras su casi exterminio por parte de cazadores europeos hoy los castores americanos son considerados elementos cruciales en la restauración del medio ambiente y el crecimiento sostenible. En Europa, en Escocia, Inglaterra, Rumanía y Bélgica piensan lo mismo. Los castores europeos son restauradores de humedales favoreciendo la biodiversidad. Los castores estancan las aguas de los ríos mitigando así el daño de las inundaciones. Las aguas represadas se depuran volviéndose más limpias cauce abajo.
En concreto los avistamientos de castores en Zaragoza y otros puntos del Ebro en La Rioja, Navarra y Aragón pueden deberse a los siguientes motivos que desarrollaré a continuación.

PERO PRIMERO, ¿QUÉ ES UN CASTOR?

El castor europeo es el roedor de mayor tamaño de España y resto de Europa. Es algo más grande que la marmota, el segundo roedor en tamaño de nuestra península. Su peso varía entre 11 y 30 kilos, por lo que ha sido cazado en el pasado por su carne, su piel y las glándulas productoras de esencias utilizadas en perfumería y medicina antigua.
Los castores son unos roedores particulares por:
  1. su gran tamaño
  2. su modo de vida, ligado al agua
  3. su capacidad de modificar el ambiente en el que viven
  4. su baja tasa reproductora, con una a tres crías al año: A diferencia de otros roedores, los castores tienen pocas crías y las cuida el grupo familiar de manera que los ?hermanos mayores? protegen y enseñan a los pequeños participando así en las tareas del grupo. Su número es reducido, tanto los actuales como los fósiles son siempre únicos y escaso. Cuando los jóvenes dejan el grupo familiar hacen su hogar no lejos de donde viven los padres.

¿QUÉ HACE UN CASTOR EN LA ORILLA DEL RÍO EBRO EN ZARAGOZA?

castor europeo
1) Se encuentran en el Ebro porque fueron soltados en el año 2003 ilegalmente. De esta introducción ?ilegal? pero exitosa han evolucionado las actuales poblaciones de los castores del Ebro en Zaragoza. En mis trabajos sobre los castores fósiles los he encontrado en muchos yacimientos arqueológicos y paleontológicos de la Península Ibérica ligados a ríos como el Arlanzón en Burgos y Almonda en Portugal. Sobrevivieron hasta tiempos romanos ya que encontramos huesos fósiles de castor en algunos yacimientos de la época en las que los romanos vivieron en la Península. Actualmente estamos investigando si el ADN de aquellos castores históricos muestra relación con alguna de las poblaciones europeas que sobrevivieron en Europa central.
2) Su vida ligada al agua es incuestionable, tanto los fósiles como los actuales se encuentran siempre cerca de los ríos donde construyen pequeñas presas para contener el agua creando así pequeños embalses y humedales. Por eso se encuentran en las orillas del Ebro.
3) La capacidad de modificar el medio otorga a los castores el título de ?ingenieros del medio ambiente?. En el Reino Unido se consideran una solución para abordar las inundaciones, como afirma Rebecca Wilson, directora de planificación y medio ambiente de la Comisión Forestal en el oeste de Inglaterra (traducido del inglés): "Los castores son ingenieros de hábitats naturales, restauran humedales y proporcionan hábitat para especies en declive mientras que disminuyen el flujo de agua río abajo". En el Ebro no parece que hayan construido grandes embalses como indican las observaciones de campo en Navarra y Aragón. Dejan huella en unos pocos árboles roídos en las orillas, pues la corteza y hojas de árboles como sauces, álamos y fresnos suele ser su principal alimento. También pueden consumir vegetación acuática. El peligro es que si no hay un soto maduro, con la vegetación que ellos consumen, pueden roer los árboles que se hayan plantado en las orillas del río.

¿CÓMO HA VENIDO DE TAN LEJOS?

El estudio paleontológico de los fósiles de Atapuerca en Burgos y otros yacimientos de Granada, muestra que el castor europeo ha estado aquí desde al menos millón y medio de años. Su reciente extinción en España ha sido local y ha sido a causa de la sobreexplotación (hay texto árabes que hablan de explotación peletera de castores en Zaragoza, pero pueden ser traducciones erróneas para la palabra nutrias). En el resto de Europa sobrevivieron unos pocos ejemplares de los que supuestamente derivan los reintroducidos en España. Los castores europeos han estado a punto de sucumbir a la extinción. Sin embargo son unos animales resistentes y la fascinación por ellos ha motivado que en países europeos como Bélgica y Rumanía se les conceda el título de especie protegida. Su modo de vida y sobre todo sus obras de ingeniería, atraen actividades turísticas. También se consideran constructores de hábitats mosaico, de gran valor para la biodiversidad, restauradores de orillas y llanuras fluviales así como animales que ayudan a mitigar las inundaciones y depurar las aguas de forma natural.
Es interesante la opinión de un biólogo, Juan Jiménez, quien en 2015 me contestaba a mis dudas sobre el castor como sigue: ?bien conocedor tanto como miembro de la SECEM como del Comité Nacional de Flora y Fauna, mi postura es poco apasionada pero curiosa. Me gusta esa historia de introducción ?ilegal? pero exitosa, y la enconada respuesta de (algunas) administraciones para acabar con él. Soy un apasionado del ?rewilding? (algo así como restauración de la naturaleza), no como doctrina, sino como ventana de oportunidad para reconciliar la gran fauna con la humanidad en el siglo XXI, y que ganen ambas?.

¿ES PELIGROSO?

Como todo animal silvestre hay que gestionarlo y respetarlo. No es un peluche, no podemos tocarlo y mucho menos intentar acariciar a las crías pues los padres son celosos. Podemos verlo a una distancia prudente (10-15 metros) si se deja ver pues es animal crepuscular y nocturno por lo que será raro su avistamiento a menos que se trate de un joven que se está dispersando.
Fotografías y huellas de su actividad nos indicarán donde están los castores. Su gestión y manejo depende de las autoridades competentes. No debemos intentar nunca coger a un castor (ni a ningún otro animal silvestre). No es un animal doméstico, y aunque hay casos de domesticación en Estados Unidos, no se debe cazar ni molestar a estos animales en su medio.
En mi opinión, el castor europeo es un animal que debidamente gestionado puede aportar recursos naturales, mitigar inundaciones, restaurar humedales y depurar las aguas. Podemos convivir con los castores si se les conoce, respeta y gestiona por las autoridades competentes.

Dra. Gloria Cuenca Bescós: Directora del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Ambientales de Aragón-IUCA.
Profesora Dpto. Ciencias de la Tierra. Facultad de Ciencias, Universidad de Zaragoza.
Grupo Aragosaurus de Investigación DGA-Unizar  Instituto de Investigación IUCA-Unizar-DGA
Equipo de Investigación Atapuerca.

viernes, 20 de diciembre de 2019

miércoles, 18 de diciembre de 2019

El ayuntamento de >Zaragoza pide a los ciudadanos que no molesten a los castores

Varios vecinos de la capital aragonesa han visto, fotografiado y grabado a plena luz del día a alguno de estos ejemplares. Desde este año, una directiva europea los protege, a pesar de ser introducidos de forma "ilegal" en el Ebro en 2003.
En un comunicado difundido por redes sociales y portal del ayuntamiento, los servicios municipales han solicitado a los ciudadanos que no molesten a los castores que estos días se han dejado ver en algunos parques a orillas del Ebro.  No son animales que haya que capturar para cuidar, evitar molestarlos con perros, y sobre todo no acercarse para tocarlos o cogerlos, ya que son animales salvajes y su hábitat es precisamente la ribera y el río.

"En principio queremos decir que el castor europeo (Castor fiber) es una especie autóctona que vivió en España hasta que fue exterminado en el s. XIX por el hombre ya que lo cazaba para utilizar su piel, su carne y unas glándulas que posee y que son productoras de esencias utilizadas en perfumería y medicina antigua. En el año 2003 se soltaron 18 ejemplares de origen centroeuropeo en la cuenca del Ebro. Esta suelta se realizó sin autorización administrativa por lo que el Gobierno Central y las Comunidades Autónomas, lo trataron como una especie invasora y actuaron en consecuencia.
Actualmente la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, incluye al castor europeo (Castor fiber) en el Anexo II (especies animales y vegetales de interés comunitario para cuya conservación es necesario designar Zonas Especiales de Conservación) y en el Anexo V (especies animales y vegetales de interés comunitario que requieren una protección estricta). Aún así, de momento, no está incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial ni en el Catálogo Español de Especies Amenazadas".

lunes, 12 de agosto de 2019

Por qué se extinguieron los Castores de 100kg

Un estudio sobre la dieta de estos megaroedores de 100 kilos puede explicar la causa de su extinción

ABC Ciencia 

Durante la Edad de Hielo, gran parte de la megafauna terrestre, animales como el mamut, el gato dientes de sable o el perezoso gigante, desaparecieron de la faz de la Tierra. Una gran extinción bien documentada pero cuya causa aún está por resolver: algunos científicos culpan a un brusco cambio climático, otros a la acción humana. Entre esos animales gigantescos estaban los castores. Abundantes en Norteamérica, su presencia debía de resultar de lo más intimidante. Imagine un roedor de tamaño humano y 100 kilos (el peso de un oso negro) acercándose a buen ritmo por la pradera.

Pero estos castores gigantes también desaparecieron hace 10.000 años. ¿Por qué? Investigadores de la británica Universidad Heriot-Watt han descubierto algo sorprendente acerca de su dieta que quizás pueda explicarlo.
Comparación de un castor moderno, un humano y un castor gigante del tamaño de un oso de hace 10.000 años - Scott Woods/Western University

En el estudio, publicado en la revista «Scientific Reports», Tessa Plint y sus colegas usaron proporciones de isótopos estables (o marcadores químicos) de huesos y dientes antiguos para comprender mejor cómo vivían estos castores descomunales.

«Básicamente, la firma isotópica de los alimentos que consumía se incorpora a sus tejidos. Debido a que las relaciones isotópicas permanecen estables incluso después de la muerte del organismo, podemos observar la firma isotópica del material fósil y extraer información sobre lo que comía ese animal, incluso si ese animal vivió y murió hace decenas de miles de años», explica la investigadora.
Esqueleto de castor gigante - Tessa Plint

«Esta información sobre la extinta dieta de los castores gigantes es particularmente importante, ya que puede decirnos qué tipo de hábitat prefería, qué tipo de impacto tuvo en el paisaje y qué hizo a las especies vulnerables en un sentido ecológico», añade.
Plantas acuáticas

Sus hallazgos muestran que, a diferencia de sus parientes modernos, los castores gigantes no estaban talando o comiendo árboles. En su lugar, vivían de plantas acuáticas.

Esta dependencia del hábitat de los humedales para obtener alimento y refugio probablemente los hizo vulnerables a medida que el clima se hacía más cálido y seco en América del Norte hacia el final de la última Edad de Hielo, secando los hábitats de humedales en los que confiaban los castores gigantes. «Los castores gigantes no eran 'ingenieros del ecosistema', como lo es el castor norteamericano», dice Plint.

«Después del último máximo glaciar (hace unos 10.000 años), las capas de hielo se retiraron y el clima se volvió más seco. La capacidad de construir diques y refugios puede haber dado al castor moderno una ventaja competitiva sobre el castor gigante, ya que puede alterar el paisaje para crear un hábitat de humedales adecuado donde sea necesario. El castor gigante no podía hacer eso».